Los cuidados de los geranios
Si las rosas son las reinas de los jardines, los geranios son los reyes de los patios y balcones.
Pocas plantas son tan populares y conocidas como los geranios, en sus múltiples variedades y colores.
De floración abundante, continuada y colorida, estas plantas han engalanado balcones y terrazas desde el siglo XVIII, cuando llegaron a Europa desde Sudáfrica.
Vamos a ver en este artículo unas pautas básicas, pero muy útiles, para cuidar los geranios.
Consejos para cuidar los geranios
Además de para ornamentar los balcones, los geranios dan mucho juego para ser plantados en macizos, parterres y jardineras.
Mención especial merecen los patios andaluces, famosos por su ornamentación, y donde los geranios tienen un papel protagonista.
Planta muy generosa y agradecida, el geranio se ha ganado su merecida popularidad por su fácil cultivo, espectacular floración y peculiar aroma.
Aunque se trata de una planta bastante rústica y fácil de cultivar, requiere de unos cuidados y mantenimiento para conseguir que se desarrollen y florezcan en todo su esplendor.
Dada la cantidad de especies y variedades híbridas de geranios que aparecen cada año, sería muy extenso detallar los cuidados que necesita cada una de las variedades.
Por eso, en este artículo os voy a dar unos consejos generales sobre cómo cuidar los geranios, que son válidos prácticamente para todas sus especies y variedades.
Si sigues estos consejos para cuidar los geranios, seguro que conseguirás tener unos ejemplares vigorosos, sanos y con una floración abundante y prolongada.
¿Qué ambiente necesitan los geranios?
Los geranios son plantas que necesitan varias horas de sol para crecer y florecer adecuadamente, así que lo ideal es plantarlos donde puedan recibir bastante sol.
Si se pueden plantar de forma que reciban el sol de la mañana o de la tarde, evitando el intenso sol del mediodía, mejor que mejor.
Pero siempre es preferible más sol que sombra. Los ejemplares plantados en demasiada sombra crecen desequilibrados, demasiado entallados, débiles y con escasa floración.
Por tanto, para cultivar geranios debemos disponer de un lugar soleado donde puedan recibir sus horas de sol.
En cuanto a las temperaturas, los geranios pueden resistir el calor del verano sin dificultad, pero son más sensibles con las temperaturas frías.
Por debajo de los 10º comienzan a sufrir, pero el mayor peligro son las heladas invernales, que los puede dañar de forma irrecuperable.
Para que esto no suceda, conviene proteger los geranios durante el invierno, colocándolos en un invernadero o en cualquier lugar cerrado con mucha luz y sol.
Otra forma de protegerlos del frío y las heladas invernales es tapándolos con una manta térmica.
La manta térmica es una opción económica y muy útil cuando no tenemos un lugar apropiado para refugiarlos, o cuando no los podemos mover por estar plantados en macetas pesadas o sobre el terreno.
Los geranios también se pueden cultivar en interior, cerca de la un ventanal o lugar acristalado, donde les de bastante luz y sol, pero teniendo la precaución de protegerlos del sol del mediodía.
Elegir un sustrato para geranios
Uno de los cuidados que necesita el geranio es que tenga un sustrato adecuado para su cultivo.
Los geranios prefieren sustratos fértiles, sueltos, con buen drenaje y ricos en materia orgánica.
Tierra universal de calidad o tierra vegetal enriquecida son sustratos perfectamente válidos para cultivar los geranios.
Pero ten en cuenta que los geranios, en una misma temporada, tienen que crecer, ramificarse, desarrollar todo su follaje y florecer abundantemente.
Esto requiere un gasto de energía considerable que los geranios obtienen extrayendo los nutrientes del sustrato, por lo que deberemos aportar abonos de forma periódica para asegurarnos de que nunca falten en el sustrato los nutrientes que necesitan.
Cómo abonar los geranios lo veremos más adelante.
El tamaño ideal de las macetas para los geranios
Si cultivamos geranios en macetas o jardineras, es importante elegir bien el tamaño que deben de tener para que puedan crecer con todo su potencial.
Los geranios poseen un buen sistema radicular, por lo que el tamaño de la maceta debe permitir que las raíces se puedan desarrollar convenientemente.
Los ejemplares jóvenes que se compran en viveros y centros de jardinería suelen venir en un contenedor más bien pequeño, apropiado para su estado joven, pero que será necesario sustituir cuando el geranio alcance su estado adulto.
Los geranios plantados en macetas pequeñas crecerán menos y florecerán menos.
El tiesto o la maceta deben tener capacidad para contener una cantidad de sustrato mínima para su crecimiento, y te puede sorprender el tamaño que pueden alcanzar algunos ejemplares plantados en un contenedor generoso.
Como mínimo, yo recomiendo una maceta de 40 cm de altura por 30 de anchura, o que tenga 20 litros de capacidad.
En las variedades más pequeñas, los colgantes y las variedades de olor, este contenedor se puede reducir a la mitad.
Cuánto hay que regar los geranios
En invierno, los geranios apenas necesitan agua, si están en exterior con las lluvias que caigan y la humedad ambiental será suficiente.
No obstante, si las lluvias escasean o vienen muy espaciadas, conviene vigilar que el sustrato no quede totalmente reseco.
En primavera hay que regarlos una vez por semana como norma general.
Durante el verano el sustrato ha de permaneces húmedo, por lo que serán necesarios al menos 2 o 3 riegos a la semana.
En otoño volveremos a pausar los riegos poco a poco, pero manteniendo el sustrato ligeramente húmedo mientras la planta tenga hojas.
Sea cual sea la estación del año, lo importante es que el sustrato del geranio permanezca húmedo, pero sin exceso de agua ni encharcamientos.
Para calcular el riego que necesita el geranio, como ocurre con todas las plantas, hay que tener en cuenta factores y variables como pueden ser la temperatura, la cantidad de sol que recibe, si está plantado en maceta o en el terreno, la zona geográfica y climática etc.
Por eso, no se puede decir qué cantidad de agua y cuántos riegos necesitan los geranios de forma general, pero sí es válido el consejo de conservar el sustrato húmedo.
Y Si quieres saber cuál es el grado de humedad en el sustrato al que me refiero, puedes averiguarlo con una esponja o bayeta absorbente.
Estruja la esponja y luego ponla debajo del grifo, la esponja absorberá el agua y quedará empapada, esto es un exceso de agua para cualquier planta que no sea acuática.
Si estrujas de nuevo la esponja para que escurra el agua, la esponja quedará húmeda, pero no empapada. Esta es más o menos la humedad que necesita el sustrato de la mayoría de las plantas ornamentales.
El exceso de riego y los encharcamientos asfixian las raíces y provocan pudriciones y enfermedades fúngicas.
Además, el riego el exceso es uno de los motivos por lo que a los geranios se le ponen las hojas amarillas y se caen.
Cómo y cuándo abonar los geranios
La mejor manera de fertilizar los geranios es aportando abonos orgánicos de origen natural.
El abono orgánico debe ser la base fundamental para fertilizar los geranios, que se debe aportar a finales del invierno y comienzo de la primavera.
El mantillo y el humus de lombriz son abonos orgánicos sólidos que agradecerán especialmente tus geranios.
En TECNIHABITAT, nuestra empresa de jardinería y horticultura profesional, venimos utilizando con excelentes resultados abono orgánico en formato pellet.
Este fertilizante en pellet tiene todas las propiedades del abono orgánico, pero muy concentradas, por lo que hay que utilizar poca cantidad. Es limpio y fácil de distribuir.
Si queremos emplear abonos orgánicos en formato líquido, el abono de guano y el fertilizante de humus son muy buena opción.
El caso es que a nuestros geranios no les falte, antes del inicio de la temporada, su ración de abono o fertilizante orgánico.
Después, durante la temporada de crecimiento y floración, conviene complementar el abonado con fertilizantes químicos o minerales. Si no te agradan los productos químicos puedes seguir usando fertilizante de guano o humus líquido.
Estas aportaciones las deberemos realizar cada 15 días para conseguir una floración abundante y duradera.
Lo mejore es fertilizar con los abonos específicos para geranios que hay en el mercado, y que también encontrarás en nuestra tienda.
Para resumir: abonos orgánicos en febrero o marzo, y abono mineral especial para geranios desde mayo hasta final del verano cada 15 o 20 días.
Siempre hay que respetar las dosis que indican los distintos fabricantes en sus envases, un exceso de abono no sólo no será mejor, sino que puede perjudicar nuestras plantas.
Plagas y enfermedades de los geranios
Aunque los geranios son plantas resistentes, también pueden sufrir el ataque de plagas y enfermedades.
Cuidar los geranios también supone estar pendientes de sus posibles plagas y enfermedades, y de realizar los tratamientos fitosanitarios que proceda.
La mayoría de las enfermedades de los geranios están provocadas por hongos, que se tratan con fungicidas para plantas.
Los hongos más comunes que atacan al geranio son la alternaria, antracnosis, botrytis, oidio y roya.
Si tenemos bien identificado el hongo, podemos recurrir a un fungicida específico para el hongo en cuestión.
Pero si no sabemos con seguridad de qué hongo se trata, lo mejor será hacer uso de algún fungicida polivalente, que están indicados para combatir varios tipos de hongos.
Los geranios también pueden ser atacados por virus, bacterias y nemátodos.
Cabe destacar que la mayoría de los hongos y pudriciones que afectan a los geranios se presentan por condiciones inadecuadas de cultivo.
Ya sabemos que el exceso de riego es uno de los principales factores que favorecen la aparición de hongos y pudriciones.
Tampoco se deben regar o pulverizar las hojas de los geranios.
En cuanto a las plagas, las más frecuentes en los geranios son la araña roja, la mosca blanca, el pulgón, la cochinilla y, por supuesto, la temida oruga o mariposa del geranio.
Todas estas plagas se pueden tratar con insecticidas específicos para las plagas del geranio.
Después de haber tratado la plaga o la enfermedad, es frecuente que los geranios queden debilitados y hayan perdido vigor, para ayudarles a recuperarse conviene aplicar un bioestimulante.
Los bioestimulantes también son muy recomendables cuando los geranios han pasado por situaciones de estrés o por malas condiciones de cultivo.
Esquejes y poda del geranio
El geranio es una planta muy fácil de reproducir por esquejes, de hecho es el método más utilizado para producir esta planta.
Podemos aprovechar la poda para obtener estos esquejes, que además no son de los esquejes más difíciles de enraizar.
Pero como la poda y el esquejado del geranio se explica mejor con imágenes, aquí os dejo un video de Compo, uno de nuestros proveedores, donde te explican cómo podar los geranios y obtener sus esquejes.
¿Necesitas más ayuda para cuidar los geranios?
Espero que esta guía básica sobre cómo cuidar los geranios te haya servido de ayuda, pero si necesitas un consejo profesional y personalizado, no dudes en contactar conmigo.
Si quieres información más detallada y técnica sobre el cultivo profesional del geranio, puedes visitar esta página de Infoagro.
Autor: José Julián Díaz
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