Cómo se cuida el césped

Este post vamos a ver los cuidados que necesita el césped para poder tenerlo sano, bonito y denso.

El césped es uno de los elementos vegetales más importantes a tener en cuenta dentro del diseño y la construcción de un jardín.

El césped suele ocupar un espacio considerable en muchos jardines y tiene un valor estético, ornamental y paisajístico predominante.

Si no cuidados nuestro césped de forma adecuada, tendremos un césped deteriorado, en mal estado y con mal aspecto, justo lo contrario a lo que tiene que representar césped bien mantenido y conservado.

En este post vamos a ver cuáles son los cuidados del césped más importantes.

Qué cuidados necesita el césped

El césped, como cualquier otro planta o cultivo, necesita de unos cuidados y mantenimiento para lograr que crezca sano, verde y vigoroso

Las principales labores para cuidar el césped son:

• Siega.
• Riego.
• Abonado.
• Escarificado
• Resiembra.
• Tratar sus plagas y enfermedades

Cómo y cuando cortar el césped

Uno de los cuidados del césped que más tiempo nos ocuparán será la siega.

El césped hay que segarlo con frecuencia regular, sobre todo en los meses de mayor crecimiento, que son la primavera y la primera mitad del otoño.

En verano el césped detiene algo su crecimiento, y en invierno crece muy poco.

Como norma general, para variedades de césped de uso doméstico, el césped se debe segar una vez a la semana durante la primavera.

Durante el verano, podemos seguir con la rutina de siega semanal o ampliar las siegas a una vez cada 10 días.

La primera mitad del otoño continuaremos con cortes de césped cada 7-10 días.

Durante los meses fríos del invierno, dependiendo de la zona geográfica y sus temperaturas, el césped se puede cortar cada 20 días, e incluso una vez al mes.

Lo importante es cortar el césped de forma regular y con la frecuencia necesaria para evitar un crecimiento excesivo.

Las alturas de corte recomendada para un césped ornamental de uso doméstico se sitúa entre 3 y 5 cm.

Para mantener esta altura recomendada, podemos cortar el césped cuando alcance los 7 u 8 cm, rebajándolo a esta altura admisible.

Como norma general, no hay que dejar que el césped sobrepase los 10 cm de altura. Si está más crecido, no conviene segarlo de una vez hasta la altura recomendada, sino hacerlo en dos veces.

Cuánto hay que regar el césped

El riego es uno de los cuidados del césped a los que hay que prestar mayor atención.

Para determinar la frecuencia y la cantidad de riego que necesita el césped hay que tener en cuenta diversos factores, como son la climatología y las temperaturas de la zona geográfica donde se encuentre.

Pero podemos decir que el césped es un vegetal con altas necesidades de agua, que deberán ser aportadas mediante riego cuando la pluviosidad no acompañe.

No hay una norma general para establecer la cantidad de agua y la frecuencia de riego, como decimos, todo depende de la temperatura y de las lluvias.

En primavera, según como venga de calurosa y de lluviosa, lo normal es regar cada 2 o 3 días, parando los riegos los días de lluvia y los dos posteriores a esta lluvia.

Avanzada la primavera y durante el verano, los riegos deberán ser diarios, incluso en algunos casos 2 veces al día.

En el otoño seguiremos el mismo procedimiento de riego que en la primavera, pero en vez de ir incrementando los riegos, los iremos disminuyendo según avance el otoño.

En invierno, salvo temperaturas excepcionalmente altas o zonas climáticas con temperaturas templadas, no será necesario efectuar ningún riego.

La cantidad de agua que aportemos en cada riego debe ser tal que humedezca los 10-15 primeros centímetros del sustrato, es decir, que todo el sistema radicular del césped encuentre humedad disponible.

Excederse en el riego no es más que un derroche de agua y de dinero, pues al césped poco le importa que haya humedad hasta medio metro por debajo de él, ya que su corto sistema radicular no podrá alcanzar nunca esta profundidad.

Hay que tener en cuenta que el césped, como la mayoría de las plantas, necesita humedad en el sustrato, pero no encharcamiento ni anegaciones que le perjudican más que le favorecen.

El exceso de agua acarrea hongos y enfermedades, favorece el crecimiento de musgo e impide la correcta aireación y oxigenación del terreno.

Cómo y cuándo abonar el césped

El césped también es muy exigente en cuanto a necesidades de abonado.

Por eso, el plan de abonado debe estar incluido en el programa de los cuidados del césped.

Lo ideal para abonar el césped es realizar dos aportaciones de abono al año, una con abono orgánico y otra con abono mineral.

Los abonos para césped tienen que estar especialmente formulados para cubrir las necesidades de nutrientes del césped.

El abono orgánico lo podemos echar desde avanzado el otoño hasta finales del invierno, para lo cual podemos utilizar mantillo o recebo para césped, abono orgánico en pellet o un abono orgánico líquido.

En primavera usaremos abono mineral, preferentemente abono para césped de liberación lenta, que sirven para varios meses.

Si, por cualquier circunstancia, vemos que nuestro césped necesita aún más nutrientes, podemos hacer otra aportación de abono durante la primavera o en el otoño, pero siempre evitaremos los meses más calurosos.

Si el césped está en mal estado por cualquier causa y necesitamos una recuperación rápida, en primavera podemos sustituir el abono de liberación lenta por un abono para césped normal.

Cómo y cuando se escarifica el césped

Para saber cómo escarificar césped, en este post lo explicamos con todo detalle.

El escarificado es uno de los cuidados del césped que se suele omitir, normalmente por desconocimiento de los beneficios que esta labor proporciona al césped.

Lo ideal es escarificar el césped a principios de la primavera, cuando ya haya pasado el peligro de las heladas.

También se puede escarificar en otoño, incluso, para césped muy deteriorados, tal vez sea conveniente escarificar en las dos estaciones.

Como explicamos en el post dedicado al escarificado del césped, podemos aprovechar el escarificado para realizar las resiembras y los abonados, ya que con el escarificado se queda el terreno ideal para recibir semillas o abonos.

Cuándo se resiembra el césped

De las miles de hierbas de césped de la que está compuesta la pradera, un porcentaje morirá cada año inevitablemente.

El uso, el pisoteo, las inclemencias climáticas y otros factores irán dejando cada año nuestra pradera menos poblada de césped.

Por eso, es importante que cada año hagamos una resiembra de césped, sobre todo en las zonas que se aprecien más deterioradas.

Las mejores épocas para resembrar el césped son la primavera y principios de otoño.

Podemos adquirir semillas de césped especiales para resiembras u optar por resembrar con mezclas de semillas ornamentales o para jardín familiar.

Si hemos escarificado previamente, aprovecharemos para resembrar, ya que la semilla hará mejor contacto con el suelo.

A continuación cubriremos la semilla con mantillo o recebo para césped.

Conviene pasar un rulo para asegurar aún más la resiembra.

Cuidados del césped-Las plagas y enfermedades

El césped no está exento de contraer plagas y enfermedades y, uno de los principales cuidados del césped, consiste en detectar y tratar estas patologías.

Las enfermedades más comunes del césped están causadas por hongos, para lo cual tendremos que hacer uso de fungicidas para césped.

Las malas hierbas que invaden el césped también deben ser eliminadas antes de que se expandan más y arruinen nuestra pradera, para ello tendremos que hacer uso de herbicidas selectivos para césped, que eliminan las malas hierba de hoja ancha respetando el césped.

Los musgos y líquenes también son un problema frecuente del césped, afortunadamente disponemos de anti-hongos y anti musgos del césped con los que poder hacer un tratamiento.

Autor: José Julián Díaz - Tecnico de Jardinería Tecnihabitat